Write About Love - Belle & Sebastian

'Make me dance I want to surrender'. Con esta frase, preciosamente cantada por Sarah Martin, comienza 'Write About Love', el octavo álbum de estudio de los escoceses Belle & Sebastian.

Y vaya forma de empezar. A pesar del, a priori, single del disco 'I want the world to stop', - según Julio Ruiz, una de las 5 mejores de Belle & Sebastian (opinión que comparto) - este 'I didn't see it coming' no se queda atrás. Cantada casi en su totalidad, como ya he dicho, por Sarah Martin y con Stuart Murdoch relevado esta vez a los coros y a una (excelente) estrofa ya casi al final de la pista - 'Take me on a train 'cos I'm not flying / I can see the world from a different side / Read about us in the morning papers / When we make it alive' -. El tema va creciendo conforme pasan los segundos haciendo que al final de la canción cumpla su cometido de hacerte bailar - un poco como Stuart en el videoclip [1] - y hacerte pensar que este 'Write About Love' va a ser una de las joyas de este 2010.

Pero bueno, no empezaré a ofreceros los bombones sin antes hacer que os deleitéis con el envoltorio durante unos segundos. Después de el parón de cuatro años desde que publicaran 'The Life Pursuit' - uno de los grandes discos de 2006 - Belle & Sebastian vuelven a las primeras páginas de la escena musical con este gran álbum, una vez más con Tonny Hoffer - The Fratellis, Beck, Phoenix, Suede... - como productor - produjo también el antes citado 'The Life Pursuit' - y con etiqueta Rough Trade.


Todo hacía presagiar que este disco estaría a la altura de el último y, que queréis que os diga, yo creo que no solo cumple las expectativas si no que las supera. Los escoceses lo han vuelto a conseguir, se han sacado de la manga uno de los mejores discos de pop que se hayan escrito, si bien algunos dirán que no está a la altura de algunos de sus grandes trabajos como 'The Boy With The Arab Strap'.

Junto a la ya medio analizada anteriormente 'I didn't see it coming' aparecen grandes temas como el 'I want the world to stop', sin duda, una de las mejores canciones de su repertorio hasta la fecha. Una maravilla rítmica gracias al bajo de Mick Cooke y al fantástico riff de la guitarra de Bobby Kildea que le dan un toque único a esta gran canción acompañada de las letras de, como no, Stuart Murdoch.
Quizás en una primera escucha estos dos cortes sean los que más destacan pero no hay que dejar olvidadas canciones como las bellas 'Calculating Bimbo' - 'You're my winter queen that disappeared / Your hands grew cold / You ran a mile from my ways / Last I heard you had a four floor view' - o 'Little Lou, ugly Jack, prophet John' - 'What a waste, I could've been your lover / What a waste, I could've been your friend / Perfect love is like a blossom that fades so quick / When it's blowing up a storm in May' - cantada con Norah Jones. También la canción que da nombre a este disco, que aparece en el sexto corte, merece una mención especial y, por qué no, también la canción con la que cierra el álbum 'Sunday's Pretty Icons'.


Todos ellas juntas crean un gran disco con lo mejorcito del pop actual. Un aplauso para Murdoch y los suyos porque lo han vuelto a conseguir.

The Wild Hunt - The Tallest Man On Earth

Se cierra el capítulo de “discos de ayer” temporalmente para empezar a abrir el de los “discos de hoy” y que mejor que hacerlo con ‘The Wild Hunt’.

The Tallest Man On Earth se dio a conocer en el año 2008 con su primer largo ‘Shallow Grave’, - etiqueta Gravitation - disco en el cual, a pesar de la mala calidad de sonido - es frecuente escuchar el canto de algunos pájaros o el ruido de algunos insectos alrededor - es capaz de mostrar el gran potencial que tiene en sus dedos con canciones como ‘I Won’t Be Found’, ‘The Gardener’ o ‘Pistol Dreams’.

En su segundo disco, el primero con etiqueta Dead Oceans, el hombre más alto del mundo, Kristian Matsson, nos recuerda una vez más que Suecia es, hoy por hoy, uno de los mejores exportadores de pop y folk del momento.
Gracias a su habilidad con los punteados y arpegios, Matsson se basta y se sobra para con poco más que su guitarra acústica y un banjo para recrear unas melodías que le han llevado a ser comparado con el Dylan de ‘The Times They Are A-Changing’, una de sus más notorias influencias sin duda, con algunos toque también a Nick Drake y demás grandes artistas del movimiento folk y country de los Estados Unidos.

Las letras de las canciones de este disco tampoco ayudan mucho a recordar la procedencia sueca de Matsson, más bien nos colocan en una América del norte propia muchas veces de cualquier western. Desde el primer corte, la magnífica ‘The Wild Hunt’ que da título al disco con uno de mis versos favoritos de todo el disco ‘Lets watch phenomenon's that rise out of the darkness now’, pasando por el que en su día fue el single ‘The King Spain’, canción en la que cita a ciudades como Madrid, Barcelona, Pamplona y sus San Fermines - ‘And I'll provoke the bulls with words’- y como no también cae alguna referencia al flamenco.

El disco ha sido muy bien recibido por la gran mayoría de la crítica que no ha dudado en situarlo en uno de los mejores discos de lo que llevamos de este 2010 recibiendo puntuaciones en torno al 8 y el 9.

Y yo no voy a ser menos. Desde luego uno de los mejor discos de 2010 (veremos qué posición ocupa cuando haga la pertinente lista con lo mejor del año) y sin duda uno de esos discos que da gusto escuchar una y otra vez gracias a canciones como las citadas antes o ‘Burden of Tomorrow’, ‘Love Is All’ y ‘You’re Going Back’.

In the Aeroplane Over the Sea - Neutral Milk Hotel

Y como no podía ser de otra forma empiezo con uno de mis discos favoritos.

Este 'In the Aeroplane Over the Sea' vio la luz en 1998 y es el segundo largo de la banda de Louisiana liderada por Jeff Mangum.

El disco salió en un principio con etiqueta Elephant 6 y producido por Robert Schneider, co-fundador junto con Mangum y otros de la propia discográfica, y líder de la banda 'The Apples in Stereo'. Más adelante Merge Records se haría con los derechos de este disco en Estados Unidos y Domino Records hizo lo propio con el Reino Unido y el resto de Europa.

Las letras hacen referencia a la Segunda Guerra Mundial y existe la creencia de que están inspiradas en la obra 'El diario de Anne Frank' debido a unas declaraciones del propio Jeff Mangum en las que afirmaba que el libro le había causado un gran impacto y a diversos versos de las canciones -el "Anne's goshts all arround" de la canción que da título al álbum por ejemplo-. Versos como el "And one day we will die / and our ashes will fly / from the aeroplane over the sea, / but for know we are young / let us lay in the sun / and count every beautiful thing we can see" o el "The only girl I've ever loved / was borned with roses in her eyes" que da comienzo a una de las mejor canciones del disco, 'Holland, 1945' son algunas de las delicias que nos guarda en el interior este viaje de cerca de 40 minutos.

Musicalmente, el disco es una continuación de su primer disco 'On Avery Island' en la que parece que el grupo dio por fin con la tecla adecuada. Sin restar méritos a 'On Avery Island', 'In the Aeroplane Over the Sea' crea unas canciones perfectas en las que, ya sea mediante melodías folk mezcladas con sintetizadores para crear efectos psicodélicos como en In the Aeroplane Over the Sea, canciones con mucha distorsión por en medio y perfectamente hiladas como la sucesión 'Two-headed Boy'/'Fool' o 'Holland, 1945'/'Communist Daughter', Mangum demuestra el gran potencial del disco y la obra de arte que ha dejado en este mundo.

El disco recibió en el momento de su salida una puntuación de 8.7/10 en Pitchfork y 3 estrellas en la Rolling Stone. Ambas revistas volvieron a hacer una revisión del álbum, otorgándole un 10/10 Pitchfork y una estrella más la Rolling Stone y ha sido top 4 en los mejores discos de los 90 para la propia Pitchfork Media.

También han sido muchos los artistas que han reconocido ser muy influenciados por este disco en concreto y por la banda en general, entre ellos Win Butler, líder de Arcade Fire, David Portner de Animall Collective y Alex Kapranos de Franz Ferdinand.

Disco imprescindible para cualquier amante de la música y del cual nunca me podré desintoxicar.

Empieza esta aventura.

Porque eso es este blog, una aventura, una aventura musical con un único destino: el conocimiento.
Ya no el vuestro, que también, si no el mio. Es una prueba, un paso adelante en mi insaciable capacidad para conocer todo lo que pueda sobre la música.
A lo largo de las diferentes entradas analizaré diversos discos, tanto clásicos -hasta donde me alcanza la vista, un poco antes de los Beatles- como recién sacados del horno. Y la principal y mayor advertencia que debéis tener en cuenta es que no voy a ofrecer nada nuevo -no me considero capacitado para ello- pero si intentaré dar otro punto de vista ha lo que se haya dicho hasta ahora, como veo -o escucho mejor dicho- esos discos para, como he dicho antes, reflexionar sobre mi conocimiento y aprender algo nuevo en las investigaciones que haga de cada disco y por qué no, también de vuestros comentarios.
Dicho esto me despido hasta la primera entrega de esta especie de "fanzine" muy entrecomillado y muy personal.

Un saludo